Los PMV y PPD expresan la incomodidad por calor y por frío del cuerpo en su conjunto. Sin embargo, la insatisfacción térmica también puede ser causada por el calentamiento o enfriamiento indeseado de una determinada parte del cuerpo. Esto se conoce como incomodidad local, la causa más común de la incomodidad local son las comentes de aire. La incomodidad local puede, también, ser debida a una diferencia de temperaturas anormalmente alta entre la cabeza y los tobillos, a suelos demasiado calientes o demasiado fríos o a una asimetría de temperatura radiante demasiado grande. En el anexo A, se incluyen ejemplos de requisitos de bienestar térmico local o global para diferentes tipos de ambientes y de espacios.
Las personas con actividad ligera y sedentaria son las más sensibles a la incomodidad local. Éstas deberán tener una sensación térmica, para el cuerpo en su conjunto, cercana a la neutral. Con niveles más altos de actividad, las personas son menos sensibles térmicamente y, en consecuencia, el riesgo de incomodidad es menor.
UNE EN ISO 7730:2016